Una semana en Bariloche con niños: Nuestro itinerario familiar que funcionó

Bariloche nos robó el corazón con sus paisajes espectaculares y su ambiente relajado, pero ¿viajar con niños? Eso requirió planificación. Después de nuestro viaje, preparé un itinerario de una semana que dejó a todos, desde pequeños hasta adultos, felices. Esto es lo que nos funcionó.
Día 1: Acomodarnos
Llegamos a nuestro alojamiento cerca del lago Nahuel Huapi, deshicimos las maletas y dejamos que los niños corretearan por el jardín. La cena fue sencilla: pasta kosher precocinada con salsa de casa, cocinada en nuestra cocina.
Día 2: Chocolate paradisíaco
Bariloche es famoso por su chocolate, así que visitamos las tiendas de Avenida Mitre. A los niños les encantó ver a los chocolateros en Mamushka y elegir dulces kosher (¡revise las etiquetas, algunos están certificados!). Después, hicimos un picnic junto al lago.
Día 3: Cerro Campanario
Un corto ascenso en telesilla nos dejó con unas vistas impresionantes. Los niños sonrieron durante todo el ascenso y preparamos algo para picar para un descanso en la cima. Los senderos fáciles mantuvieron las piernas de los pequeños ocupadas sin cansarlas.
Día 4: Día en el lago
Alquilamos botes a pedales en el lago, con chalecos salvavidas para todos, por supuesto. Los niños chapotearon y nos ayudaron a remar mientras disfrutábamos del paisaje. La cena consistió en comida congelada, organizada por el personal de Embrace Bariloche.
Día 5: Circuito Chico
Este circuito de medio día en coche nos mostró bosques y miradores. Paramos en Playa Bonita para que los niños jugaran con piedras y corrieran. Llevamos almuerzos para llevar para que no hubiera complicaciones.
Día 6: Descanso y Juego
Después de las aventuras, nos quedamos en casa: juegos de mesa, una noche de cine con palomitas y acostarnos temprano. Los niños lo necesitaban, y sinceramente, nosotros también.
Día 7: Paseo de Despedida
Un paseo tranquilo por el pueblo, comprando recuerdos de última hora (juguetes de madera para los niños) y una última parada para comprar chocolate antes de partir.
No fue perfecto (los niños tuvieron sus crisis), pero esta combinación de naturaleza, dulces y relax hizo de Bariloche un lugar ideal para nosotros. Modifica el itinerario para tu grupo y verás por qué ya estamos planeando volver.